El sector de la construcción vive un momento de profunda transformación. Con el crecimiento urbano acelerado y la urgencia de mitigar el cambio climático, la apuesta por materiales de construcción sostenibles y de alta innovación es más fuerte que nunca. Según la ONU, para 2050, el 68% de la población mundial residirá en ciudades, planteando el desafío de construir sin comprometer el medio ambiente.
La industria, responsable de una gran parte de las emisiones de CO2 y el consumo de recursos, avanza hacia la sostenibilidad. De hecho, el 82% de las empresas de arquitectura, ingeniería y construcción ya cuentan con equipos dedicados a este objetivo, según un informe reciente de Frost & Sullivan y Autodesk.
Frente a fenómenos climáticos extremos y pérdidas millonarias en infraestructura, surge la necesidad de actuar a través de tres pilares: descarbonización, resiliencia climática y colaboración multisectorial.
Tendencias en materiales de construcción para 2025
La innovación y la sostenibilidad marcan el camino de los nuevos materiales que revolucionarán el sector:
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Materiales reciclados y de bajo impacto ambiental: El concreto reciclado, aislantes de fibras reutilizadas y acero reciclado reducen drásticamente la extracción de recursos y la huella de carbono.
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Concreto autorreparable: Nuevas formulaciones permiten que las estructuras «se curen» solas ante pequeñas grietas, alargando su vida útil de forma significativa.
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Materiales de cambio de fase (PCM): Regulan la temperatura de los edificios de manera natural, almacenando y liberando calor, lo que reduce la necesidad de sistemas de climatización.
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Madera de ingeniería: Soluciones como la madera laminada cruzada (CLT) combinan resistencia, captura de carbono y alineación con certificaciones ecológicas como LEED o BREEAM.
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Vidrio sostenible: Con innovaciones como los vidrios inteligentes y los sistemas de doble piel, el vidrio se convierte en un aliado clave para la eficiencia energética y la generación de energía renovable.
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Materiales biológicos y biobasados: Bioplásticos, ladrillos creados a partir de bacterias y otros productos derivados de fuentes renovables están ganando terreno, impulsando una construcción más respetuosa con el entorno.
El impacto de estos ecomateriales va más allá de las cifras: mejoran la calidad del aire interior, aumentan la eficiencia de las construcciones y ayudan a construir ciudades más resilientes frente a los desafíos climáticos.
En MidPoint creemos que el futuro de la construcción ya no depende solo del diseño o la funcionalidad, sino también de cómo integramos la innovación sostenible en cada proyecto. Construir bien hoy es asegurar un mañana mejor.
